Chukkat (Números 19:1-22:1; 28:9-15)

Publicado en junio 28, 2014

por Rick Ortiz Lo primero que nos encontramos en esta porción de la Torá es el mandamiento que nos encontramos con respecto a la vaca roja, La muerte de Miriam es en este, Moisés golpeando la roca en lugar de hablarle. Si nos fijamos con más detalle es que el acto de él golpeando la roca que le hace ser castigado. Inicialmente se le instruyó al golpear la roca para obtener agua de ella, pero luego se le dijo que hablara a la roca, tenía que haber una gran diferencia en lo que ocurrió allí. La muerte de Aarón también se encuentra en esta parte. Lo que es interesante acerca de la muerte de Aarón es que ellos hicieron duelo por él durante 30 día. Normalmente, en el judaísmo, cuando llorar por ese tiempo que se reserva para los miembros de la familia. Así que a obtener una comprensión acerca de su consideración por Aaron. Hay mucho más que esto, pero estos [arriba] son los aspectos más destacados. Las serpientes ardientes. Esta es una de las primeras veces que oímos hablar de las serpientes en su caminar por el desierto. Sin lugar a dudas serpientes viven en el desierto. ¿Es que Dios trajo a las serpientes, o que Dios levantó el velo de protección y permitió que las serpientes. Pero lo que quiero abordar es la vaca roja. Números 19:2 aperturas: esta es la ordenanza de la ley que el Señor ha mandado. Es interesante la redacción. El Señor mandó a hablar a los hijos de Israel que te traigan una vaca roja, sin mancha, donde no hay mancha sobre la cual no ha habido yugo. 1. Completamente rojo. No yugo que se establezcan en él. Con el fin de que sea completamente rojo, incluso dos pelos habrían rendido no aceptable para el sacrificio. Se necesita tiempo para tomar esa determinación, para encontrar ese animal. No yugo, significa que si incluso una alfombra fue colocada sobre el animal que habría rendido inaceptable. Desde el nacimiento, no habría tenido que hacer ningún trabajo. Y tú le darás a Eleazar el sacerdote que él la sacará desde fuera del campamento y la hará degollar en su presencia. Y ….